sábado, 16 de mayo de 2009

Afinar el oído

El principal instrumento que posee quien lidera es el oído. Este instrumento debe estar siempre afinado, atento, perceptivo, alerta.
En una conversación, la escucha tiene un poder gravitatorio en las dos direcciones. Si uno no escucha, dos no conversan.
Con cada integrante de mi equipo convesaba a solas una vez a la semana y luego quincenalmente en la reunión general.
Con cada uno de los que conversaba tenía un tema diferente, su propio tema que se centraba en forma recurrente en distintos, variados y enriquecedores temas.
La familia, el fútbol, la religión, los niños, el pasado, el futuro, las responsabilidades, las victorias, las frustraciones.
Cada persona es un Universo diferente al resto porque a cada uno lo componen ingredientes que fue adosando en su vida de manera única. Tuvo una escuela, una familia, una red de amigos y compañeros, una rutina, alegrías y tristezas diferentes a las de cualquier ser viviente que habite este planeta.
Con uno de ellos mezclábamos las metáforas que unían a la vida y al fútbol que se parecen en muchos ingredientes cotidianos.
Una vez me dijo: “No me gustan los jugadores que juegan hacia los costados y no tienen la idea fija del arco rival. Por eso prefiero a Aimar, siempre lanzado al arco rival, antes que Riquelme”.
Pasaron unos meses y en la charla individual me dice en tono de preocupación: “No me gusta como estoy. No defino en la facultad, no defino en la pareja, diluyo determinaciones, no tomo el toro por las astas en el trabajo para reciclar mi cartera de clientes. Siento que ando a la deriva…”
Lo dejé terminar e hice una pausa para decirle: “No te gusta como te sentís porque no es tu esencia. Estás jugando a lo Riquelme, hacia los costados. Empezá a tomar la responsabilidad de cada pelota: la facu, tu pareja, el trabajo, de a una por vez para encarar hacia el arco. Por eso no te gusta el juego. Estás en la ropa de Riquelme y no de en la de Aimar”.
En un mes su juego era diferente. Pudimos hablar de esto y brindar por esta charla. El no sabe que quien más aprendió de esa conversación fui yo.

domingo, 3 de mayo de 2009

Los espero


A todos los que crean que deben cambiar su forma de dirigir.

A los que consideren que necesitan ideas para implementar cambios en la conducciòn de sus equipos.

A los que esperan encontrar disparadores para generar una cultura de trabajo necesaria en estos y en todos los tiempos.

A los que quieren escuchar a quienes aplican lo que predican.