domingo, 9 de agosto de 2009

No solo talento

Los tres fueron muy diferentes entre sì. Los tres tenìan cualidades que los colocaron unos cuantos escalones por encima del resto de sus pares, en campos tan distintos como lo pueden ser la ciencia, el fùtbol, la carrera militar.
Einstein revolucionò la fìsica con su teorìa de la Relatividad. San Martìn planificò un cruce de la Cordillera de los Andes en columnas que llegaron al objetivo con pocas horas de diferencia en su sincronicidad, algo que hoy se sigue estudiando en los colegios militares del mundo.
Maradona hizo con un balòn lo que nosotros no pudimos hacer ni siquiera imaginàndolo.
Los tres tuvieron algo en comùn: disciplina para el trabajo.
Nadie llega a destacarse sin un mètodo de trabajo constante. No es solo el talento, el don, la habilidad extrema lo que los convierte en referentes.
Los eximios pianistas se instalan frente al piano muchas mas horas que los oficinistas frente a sus computadoras.
Mario Benedetti, tenìa un ritual diario. Levantarse temprano, desayunar, leer el diario y encerrarse en su escritorio como durante sus primeros años se encerrò en una oficina. Escribìa hasta el horario del almuerzo, todos los dìas. Hacìa una pausa y volvìa a tipear hasta aproximadamente las 19 horas todos los dìas.
Dicen que Maradona, en el Nàpoli, utilizò el mismo mètodo de entrenamiento que Corbatta, un excèntrico wing izquierdo de Racing Club. Colocaba botellas sobre el travesaño y con balones colocados fuera del àrea grande ensayaba a derribarlas. No sorprenderìan los espectaculares goles que ha conseguido de tiro libre.
¿Cuàntos tinteros habrà consumido Shakespeare?
¿Cuàntos pizarrones habrà borrado para volver a llenarlos de fòrmulas Einstein?
¿Cuàntas horas habrà pasado San Martìn pensando en los pasos de la cordillera?
Las obras de teatro magistrales se ensayan.
Las horas invertidas en perfeccionar un desempeño tienen su fruto a corto, mediano y sobre todo largo plazo.
Hay entrenadores de fùtbol que ensayan 200 veces una jugada para quizàs conseguir que se convierta en gol una sola vez en un torneo. La gran diferencia es que puede coincidir con que èse gol sea el que determine la obtenciòn de un campeonato para el cual se entrenaron durante meses.
Julio Bocca tiene un talento que lo diferencia de sus pares bailarines. Pero Bocca tiene una contracciòn al trabajo conmovedora.
Guillermo Vilas no fue un dotado de tècnica como otros jugadores de su època, pero las horas que pasaba entrenando lo colocaron en un lugar de privilegio dentro del tenis mundial de todos los tiempos.
No hay que quedarse solamente con el talento para cualquier disciplina.

sábado, 8 de agosto de 2009

El valor de las palabras correctas


Hay conversaciones ricas y pobres.
Hay comunicaciones que también podrían categorizarse entre estos dos calificativos.
Cuanto más cuidada es la selección de las palabras que utilizaremos para transmitir un mensaje, una consigna, un pedido, un cambio de dirección, más posibilidades tenemos de ser interpretados en la justa medida de nuestro mensaje y nuestra mejor intención.

Casi siempre las dudas que generamos se propician en la posibilidad de obtener un NO.

Nosotros vamos por el si.


Si tenemos que obtener un cambio en la conducta rutinaria de un dirigido, debemos escoger las palabras precisas, las adecuadas, las que mejor suenen para que sean también las que mejor se interpreten.


El tiempo que nos tomemos en pensarlas, masticarlas, procesarlas, menor será la resistencia natural que genere en quien las escuche.


He dado muchas vueltas en el living de casa pensando y creando el escenario adecuado para transmitir un mensaje que en un tono equivocado hubiese tenido el efecto contrario al que yo quería conseguir.


Esa búsqueda, ese ensayo, esa preparación mejora notablemente su calidad.


En Buenos Aires hay un serio problema con las monedas, elemento indispensable para viajar en colectivos.


He visto largas colas en los bancos para que con mucha suerte, la gente que acude a ellos, reciban un máximo de dos monedas de un peso que ni siquiera alcanzan para dos viajes de tarifa mínima.


Armando, recién llegado de Córdoba tenía que conseguir monedas para viajar. Sabía que pedir monedas era parecido a pedir paz en Medio Oriente.


Se dirigió a la cajera y le dijo:


- Necesito viajar a Rusia y me hacen falta monedas...


- ¿En qué piensa viajar? -preguntó con marcada ironía la cajera


- En el 60 que es una línea internacional.


Consiguió 10 monedas.


Se dirigió a otro banco y le dijo al cajero:


- Llegué recién de Rusia y me he dado cuenta que sin monedas no puedo viajar...


- ¿Pueden ser 10 o necesita más?


- Con 20 estaría mejor...


En diez minutos obtuvo 30 monedas, algo que para quienes padecen diariamente esta escasez se encuadra dentro de los milagros que debería considerar la Santa Sede.


El cuidado puesto en el mensaje, su sofisticación y su humor hizo la diferencia entre éste y todos los casos similares que en distintos lugares se presentaron ése día.






sábado, 1 de agosto de 2009

Orquesta



Como en una gran orquesta, en un equipo, cada integrante tiene una voz, un tono, una manera de interpretar, un estilo, una tècnica.
El director de la orquesta tiene que lograr que todos trabajen de manera armònica, que construyan, sin desafinar un paisaje sonoro de acuerdo a lo que pueden leer en la partitura.
La orquesta ensaya. La orquesta afina. La orquesta tiene un trabajo previo a cada funciòn en que se presenta.
El director une las voces y las voluntades para que el concierto suene como querìan cuando comenzaron a ensayar.
Hay una nota desde la que se parte para afinar cada instrumento porque si no estàn afinados a un mismo tono resulta imposible que se encauce la lìnea melòdica de la composiciòn.
La nota es La 440. Los instrumentos se afinan a un La 440 y luego aunque la lìnea de cuerdas toque otra nota, estarà ensamblada con la de cualquier integrante de la formaciòn.
El director debe escuchar cada voz y sacarle a cada integrante lo mejor de sì, potenciar la habilidad individual para sumarla al trabajo colectivo. Hay una sincronizaciòn, un comenzar todos juntos, un tiempo, un pulso, un compàs.
Muchas de estas cosas pueden asociarse perfectamente a cualquier trabajo que se desarrolle en equipo.