sábado, 6 de febrero de 2010

Los caminos

Muchos de los que dirigen grupos u organizaciones mantienen con perseverancia un estilo de mensaje con el objetivo de incorporarlo a la cultura de los empleados.
Es un método parecido a aprender estudiando de memoria. El Padrenuestro se aprende repitiéndolo una y otra vez, pero mucha gente lo dice de manera automática, sin entender muy bien de qué se trata lo que está diciendo.
Hay tantos caminos para transmitir una idea como personas.
Cada persona tiene un lenguaje, una nota musical que incorpora fácilmente y cientos, miles distintas que le demandan un esfuerzo su interpretación. Quienes dirigen tienen que buscar hasta encontrar la fórmula para llegar al dirigido con el mensaje claro. Es parecido a una frecuencia de radio FM. Si no se ajusta la sintonía al punto exacto, el sonido llega con miles de ruidos de interferencia, pierde claridad y el que escucha se siente molesto con lo que está recepcionando en ése momento.
En los mensajes gubernamentales o de las grandes organizaciones para la población mundial pasa algo parecido. Por eso la comunicación se fragmenta por edades, condición social, nivel cultural. No puede interpretar de la misma manera un corto publicitario un habitante de Nueva York que uno de Burundi.
Los creativos publicitarios son personas preocupadas en descifrar los códigos que la gente interpreta al primer golpe de vista. La búsqueda de la eficacia en la interpretación de su mensaje hace a su propia eficacia en transmitirlo.