jueves, 20 de febrero de 2014

Cuando lideran los sueños

Suelo discutir con algunos amigos sobre la importancia de los líderes en todo emprendimiento, no como iluminados, ni conductores, ni expertos, ni sabiondos de todas las disciplinas.
Hablo de esos tipos que ayudan a que otros enciendan sus motores y tomen un camino distinto al que la sociedad le ha prefijado.
Hablo de  los que contribuyen con un poco de atención, con otro poco de tiempo, con otro poco de entusiasmo y sumando esos pocos, transforman.
Un amigo me contaba que llevó a un grupo de trombonistas a dar un taller gratuito en a chicos de la periferia de Bariloche, a niños marginados de la educación musical, porque claro, antes hay otras prioridades.
Los tipos venían de tocar en Nueva York y dieron un taller haciendo que los chicos practicaran con los instrumentos cosas básicas. Uno de  ellos, les habló después. Les dijo: Yo era como ustedes. Andaba descalzo, en casa había muy poco para comer. La música me salvó. Vengo de tocar en Nueva York. Jamás hubiese soñado eso cuando tenía la edad de ustedes”.
Eran 12 chicos escuchándolo. En cuántos puede abrir prendido la idea, ¿en uno, en dos, en tres? Recordemos, sin ese encuentro estábamos en cero.
Y los instrumentos, y la adversidad y los lugares para dar clase como corresponde y… Cuando hay líderes, no hay excusas.
Son once minutos. Once minutos de emoción.
Hacía rato que no publicaba nada en este blog.
Que lo disfruten tanto o más que yo.


2 comentarios:

  1. Molo querido,,,,gracias,,gracias,,gracias una y mil veces acercando palabras, o hechos como éstos, cuando las cosas se hacen con el corazón,,, cobran alma y vida

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  2. Gracias Fer. Creo en esto. Creo como se cree en uno mismo. Te mando un abrazo

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