Me gusta estar al lado del camino

He llegado a elegir este método de dirección y de trabajo con la convicción de haberlo puesto en práctica, inicialmente de manera inconciente y luego pulirlo con formación e información, con mucho concentración y dedicación, con el cuidado de desarrollar cada idea.
Esta forma de trabajar en equipo empezó hace unos años sin darme cuenta. Un amigo, Hugo Capuya, después de una charla en cierto tradicional café de Avenida Callao me dijo: "Lo que vos hacés con tu equipo de trabajo es Coaching".
Y con  esa palabrita recién aprendida me fui a la oficina de mi jefe al día siguiente y le pregunté a boca de jarro: Pablo, vos sabés lo que es Coaching? Y sin anestesia me respondió: "Claro. Lo que vos hacés con el equipo. Ese es el curso que te pedí que hicieras hace unos meses.
Y después vinieron los cursos de formación y los tres años participando como redactor y asesor en el Club de la Efectividad, recibiendo material de las nuevas y buenas ideas en práctica, debatiendo con pares, buscando el camino.
En los cursos planteo conceptos y los explico, los razono con los participantes. Pero intento ademàs disparar ideas sobre lo que da resultado, pero hablo y expongo mis errores, esos fallidos que surgen del trabajo, sin mala intención, el no haber acertado con la opción correcta.
Algunos creen que ser escritor, humorista, que haya llevado al escenario varios espectáculos, me da otras herramientas. Es cierto. El humor es una llave que abre cualquier cerradura (me guardo la frase, se me acaba de ocurrir mientras escribo).
Pueden darse una vuelta, si desean, si tienen tiempo, por el otro blog: http://molo-molo.blogspot.com
 Allí encontrarán otro tipo de textos, quizás más reflexivos, poéticos o literarios. Pero en esto el Coaching, la cultura del trabajo en equipo se enlaza y se hermana, porque si hay algo que prevalece en cada idea a implementar es la creatividad. Porque no existen las recetas magistrales, porque cada persona es distinta y cada equipo de trabajo también, porque las realidades de cada ámbito son diferentes y porque el método es algo que se construye todos los días de domingo a domingo las veinticuatro horas.
Trabajo así desde 1990. Y me ha servido para crecer. Y me ha servido para despertar o como dice Leonardo Walk en su libro Coaching, el arte de soplar las brazas, para avivar el fuego interior que todo individuo posee.
En este blog han dejado comentarios algunos dirigidos de distintas épocas, integrantes de mi tripulación que han contribuido enormemente a mantener el rumbo y la velocidad de marcha.